La clasificación se
remonta a la antigua Grecia, cuando Hipócrates distinguía la manía y la
melancolía; ésta ordenación se mantuvo hasta el renacimiento gracias a Galeno.
Posteriormente en el año 1583, Barrough introdujo una tercera categoría llamada
demencia. Luego, el biólogo Linneus
continuó el proceso de la clasificación de los trastornos creando para
ese cometido ciertos géneros de enfermedades:
-Idealesà delirio, amentia, manía, melancolía y vesania.
-Imaginariasà hipocondría, fobia, sonambulismo, vértigo.
-Padecimientosàbulimia, polidipsia, satiriasis, erotomanía.
Uno de los antecedentes
más importantes es el manual de
psiquiatría creado por Kraepelin en el año 1899. Kraepelin es considerado
el padre de la clasificación de los trastornos mentales, quien para hacer dicha
clasificación agrupaba pacientes con la misma sintomatología. Él también
postulaba ciertas causas orgánicas para los trastornos mentales las cuales
eran: hereditarias, metabólicas, endocrínas y alteraciones cerebrales; y es por
este motivo que las clasificaciones del IDC promocionadas por la OMS comenzaron
siendo solo de causas orgánicas. Se considera
de esta forma que Europa es la pionera en el tema de la clasificación.
Por otro lado, el primer
intento de clasificación en américa fue en 1917 por la Asociación Americana de
Psicología Médica (AMPA). Después, en el año 1928 durante la Conferencia sobre
Nomenclatura de Enfermedades, la Asociación Médica Americana, hizo un listado
de enfermedades mentales. Posteriormente en el año 1934 la Asociación Americana
de Medicina se revisa el Standard Classified
Nomenclature of Diseases (SCND),
impulsado por los neokrapelianos.
Fue hasta la segunda
guerra mundial cuando urgió la promoción de la clasificación americana puesto
que el SCND resultó ser insuficiente para un lenguaje clasificatorio de los
soldados afectados. Por lo tanto, bajo dichas circunstancias y con ayuda de
psiquiatras y psicólogos, nacieron los DSM teniendo muy en cuenta el IDC (aunque
posteriormente el DSM lo supera en uso).
El IDC en su 6ª edición,
por primera vez incluyó un apartado sobre trastornos mentales en el año
1948.Siendo el IDC es el modelo a seguir hasta que en 1980 la clasificación
americana bajo el DSM – III empieza a primar debido a dos novedades: la
explicitación de los criterios con los que se construyen las categorías y la
ampliación que supusieron los cinco ejes diagnósticos. (Pérez, 2007)
Línea de Tiempo del DSM
DSM-I (1952): Apareció como una recopilación del IDC-4 y de la mano del psiquiatra Meyer
y el psicoanalista Menninguer, además de los aportes de psiquiatras del
ejército. El primer DSM no tuvo gran acogida, muchas críticas surgieron desde
la psicología por la “ausencia de criterios y el uso de etiquetas
diagnósticas sin que hubiese identidad
en los conceptos” (Barrio, 2009) .
DSM-II (1968): Un año después del IDC-8, la revisión limito la influencia de Meyer, siendo
así que creció la influencia psicoanalítica y de los neokrapelianos. El DSM-II
intentó parecerse al IDC-8, pero cada vez se apartó más incluyendo 39
categorías extra.
DSM-III (1980): El grupo Task Force
liderado por Spitzer y otros colaboradores preparó un primer borrador, con
la colaboración de muchas instituciones como: Academyof Pshychiatry, ther
American Academy of Chld Psychiatry, American Academy of Psychoanalysis, entre
otras.
Los objetivos eran
expandir el uso del DSM a todos os profesionales, diferenciar los niveles de
severidad de los trastornos, mantener la compatibilidad con el ICD-9,
establecer criterios diagnósticos con bases empíricas, y evaluar las quejas
emitidas por profesionales y pacientes
representativos.
Se agregaron criterios
de inclusión y exclusión para cada categoría. El sistema multiaxial incorporado
fue una ampliación de los ejes I y II . Así los ejes incorporados fueron:
· I
síndromes clínicos
·
II
problemas de desarrollo infantil y trastornos adultos
·
III
trastornos con causa orgánica,
·
IV
intensidad y severidad de los estresores psicológicos
·
V la
adaptación del paciente en el último año
DSM-III –TR (1987): Es la primera revisión del DSM, y fue realizada también
por el grupo de Spitzer, y radicó en la reorganización de ciertas categorías
(trastornos afectivos, hiperactividad), en algunas mejoras en el Eje IV y “la
inclusión en el Eje V de un índice que permite precisar el grado de adaptación
del paciente (Global Assestment of Relational Functioning, GARF). Esta revisión
logró un gran impacto y el uso del DSM se generalizó” (Barrio, 2009) . Dicha revisión
tenía en mira fines netamente estadísticos y de investigación, puesto que los
criterios diagnósticos permanecieron iguales.
DSM-IV (1994): El grupo de trabajo fue liderado por Allen Frances con la colaboración de
varios grupos internacionales que velaban por su compatibilidad con el IDC. Los
objetivos fueron: “la brevedad de los criterios, la claridad del lenguaje, la
declaración explicita de constructos, la recolección de datos empíricos
recientes y la coordinación con el ICD-10” (Barrio, 2009) .
En el DSM-IV desaparecen
los trastornos mentales orgánicos, siendo así que se incorporan otros como:
·
Trastornos
de la alimentación
·
Delirio
·
Demencia
·
Amnesia
·
Trastornos
cognitivos
·
Trastornos
del desarrollo severos
·
Fueron
remodelados los trastornos sexuales infantiles
DSM-IV-TR: Grupo de trabajo dirigido por Allen Frances además de un grupo de expertos
para cada una de las secciones del manual. Las secciones permanecieron iguales,
pero se añadieron párrafos de clarificación (juicio diagnóstico y categorías
diagnosticas). Aumentaron las instrucciones para el cumplimiento del GARF.
Se adicionaron
especificaciones en los trastornos infantiles como en el Déficit de atención /
Trastorno de hiperactividad, Trastornos de Comunicación y sobre el comienzo del
Autismo.
Cada vez se fueron incorporando
más datos de la investigación, lo que resulta en más precisiones sobre
prevalencias y subgrupos en la mayoría de las categorías.
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